Fermentado en barrica y criado sobre lías. Gracias a los sucesivos ‘batonages’ durante este proceso, conseguimos persistencia y untuosidad, también ciertos aromas especiados que dotan de profundidad al carácter típicamente mediterráneo de la moscatel.
Fortaleza más que un vino es un estado de ánimo. Una traducción perfecta de un atardecer suave, satisfecho por la brisa fresca y propia. Es perfecto para disfrutar con sushi, carnes blancas a la plancha así como pescados grasos a la brasa o simplemente a media tarde como refresco.